Comunicado sobre el claustro docente
Los estudiantes, graduados y docentes que integramos el Espacio Democratización RT queremos compartir algunas reflexiones respecto de las actitudes de los actores de la comunidad académica de Relaciones del Trabajo ante los acontecimientos en curso en nuestra Facultad, en especial, relacionados al claustro docente.
¿”Toma” o “no toma”?
En general, desde el inicio de la toma, en el seno de la carrera Relaciones del Trabajo se ha querido reducir la discusión del conflicto en curso a la opción “toma o “no toma”.
Al cabo de los días, esta polarización fue corriéndose peligrosamente hacia “los que apoyan la toma” vs. “los que no apoyan la toma”. Y más tarde, “los que no apoyan la toma – defensores de la educación pública”, “los que apoyan la toma - destructores de la educación pública”.
Inclusive se ha llegado a tipificar el accionar de los docentes en las únicas dos posturas que darían cuenta dónde podría (¡y debería!) ubicarse cada actor de nuestra comunidad académica. En esta lógica, si los docentes dan clases, apoyan “la toma” aun cuando no hayan emitido una opinión explícita al respecto. Por haber dictado clases, se convierten automáticamente en destructores de la educación pública, dignos de aparecer en listas. Por el contrario, si los docentes no dan clases, se transforman en fieles defensores de la educación pública, dignos de aparecer en otras listas.
Desde Democratización RT rechazamos esta lógica dicotómica porque consideramos que atenta contra la reflexión crítica sobre los sucesos en curso.
Nuestra posición sobre el conflicto fue comunicada y compartida con la comunidad académica de Relaciones del Trabajo oportunamente . Aun así, en el ambiente reinante de simplificación, comenzamos a aparecer en los comunicados de algunas agrupaciones y personajes anónimos que se crearon recientemente en las redes sociales de Internet como una agrupación que “apoya la toma”.
Los integrantes del Espacio Democratización RT hemos dado sobrada cuenta de hacernos cargo de nuestros dichos y acciones. Si hubiéramos querido decir “apoyamos la toma” o “condenamos la toma” lo hubiéramos dicho. Por otro lado, damos lugar a la pluralidad de opiniones en todos nuestros debates y reuniones, en donde manifestamos las voces de los distintos integrantes del Espacio.
Por lo tanto, rechazamos todo intento de reducir nuestro pronunciamiento a la interpretación simplista de “apoya (o no) la toma”, dado que esa simplificación no refleja la variedad de opiniones y posturas de los integrantes del Espacio.
Una carta visible, la carta estigmatizada, las voces que no se expresan
En una carta de reciente circulación, difundida en la portada principal del sitio Web de nuestra Carrera se indica: “Han firmado este documento más de 500 profesores de la Facultad de Ciencias Sociales, transcribimos aquí los profesores de la Carrera de Relaciones que han adherido hasta el día de ayer (16/09/2010)...”
Nos preguntamos:
¿Son efectivamente más de 500? ¿De un total de cuántos profesores de la Facultad? ¿Cuál es la distribución por Carreras? ¿Sus condiciones contractuales son similares?
En Metodología de la Investigación aprendemos y enseñamos que las cifras no son importantes en sí mismas si no se las compara con el universo en estudio.
De los estudiosos de los métodos cualitativos, aprendemos y enseñamos que las cifras son importantes pero lo es también escuchar lo que dicen y sobre todo lo que callan los actores involucrados.
Quienes cursamos alguna vez la materia Derecho del Trabajo aprendimos también que los trabajadores en ocasiones tienen “un estado de necesidad que vicia la voluntad”.
Los docentes, valga recordarlo, son trabajadores. No pretendemos en absoluto quitar legitimidad a los actores firmantes de la carta, pero creemos que es nuestro deber como estudiantes y especialistas en Relaciones del Trabajo, problematizar la cuestión en este sentido.
En especial, llama poderosamente la atención que quien oficia de empleador es quien solicita la firma del comunicado y la coloca en la portada principal del sitio institucional de la Carrera junto con el listado de los firmantes. Dada la precariedad laboral existente en todas las carreras, pero especialmente en Relaciones del Trabajo, sumado a los des- manejos institucionales respecto de la distribución de recursos para los docentes de Relaciones del Trabajo, encontramos necesario, al menos, poner en duda que todos firmantes de la carta lo hayan hecho en pleno uso de su libertad de elección.
Nuestras dudas se fundan en las siguientes situaciones que venimos informando desde que nos constituimos como minoría con presencia en la Junta de Carrera de Relaciones del Trabajo:
• No existen criterios ni regulación acordados colectivamente para la designación de las materias optativas [1];Los estudiantes, graduados y docentes que integramos el Espacio Democratización RT queremos compartir algunas reflexiones respecto de las actitudes de los actores de la comunidad académica de Relaciones del Trabajo ante los acontecimientos en curso en nuestra Facultad, en especial, relacionados al claustro docente.
¿”Toma” o “no toma”?
En general, desde el inicio de la toma, en el seno de la carrera Relaciones del Trabajo se ha querido reducir la discusión del conflicto en curso a la opción “toma o “no toma”.
Al cabo de los días, esta polarización fue corriéndose peligrosamente hacia “los que apoyan la toma” vs. “los que no apoyan la toma”. Y más tarde, “los que no apoyan la toma – defensores de la educación pública”, “los que apoyan la toma - destructores de la educación pública”.
Inclusive se ha llegado a tipificar el accionar de los docentes en las únicas dos posturas que darían cuenta dónde podría (¡y debería!) ubicarse cada actor de nuestra comunidad académica. En esta lógica, si los docentes dan clases, apoyan “la toma” aun cuando no hayan emitido una opinión explícita al respecto. Por haber dictado clases, se convierten automáticamente en destructores de la educación pública, dignos de aparecer en listas. Por el contrario, si los docentes no dan clases, se transforman en fieles defensores de la educación pública, dignos de aparecer en otras listas.
Desde Democratización RT rechazamos esta lógica dicotómica porque consideramos que atenta contra la reflexión crítica sobre los sucesos en curso.
Nuestra posición sobre el conflicto fue comunicada y compartida con la comunidad académica de Relaciones del Trabajo oportunamente . Aun así, en el ambiente reinante de simplificación, comenzamos a aparecer en los comunicados de algunas agrupaciones y personajes anónimos que se crearon recientemente en las redes sociales de Internet como una agrupación que “apoya la toma”.
Los integrantes del Espacio Democratización RT hemos dado sobrada cuenta de hacernos cargo de nuestros dichos y acciones. Si hubiéramos querido decir “apoyamos la toma” o “condenamos la toma” lo hubiéramos dicho. Por otro lado, damos lugar a la pluralidad de opiniones en todos nuestros debates y reuniones, en donde manifestamos las voces de los distintos integrantes del Espacio.
Por lo tanto, rechazamos todo intento de reducir nuestro pronunciamiento a la interpretación simplista de “apoya (o no) la toma”, dado que esa simplificación no refleja la variedad de opiniones y posturas de los integrantes del Espacio.
Una carta visible, la carta estigmatizada, las voces que no se expresan
En una carta de reciente circulación, difundida en la portada principal del sitio Web de nuestra Carrera se indica: “Han firmado este documento más de 500 profesores de la Facultad de Ciencias Sociales, transcribimos aquí los profesores de la Carrera de Relaciones que han adherido hasta el día de ayer (16/09/2010)...”
Nos preguntamos:
¿Son efectivamente más de 500? ¿De un total de cuántos profesores de la Facultad? ¿Cuál es la distribución por Carreras? ¿Sus condiciones contractuales son similares?
En Metodología de la Investigación aprendemos y enseñamos que las cifras no son importantes en sí mismas si no se las compara con el universo en estudio.
De los estudiosos de los métodos cualitativos, aprendemos y enseñamos que las cifras son importantes pero lo es también escuchar lo que dicen y sobre todo lo que callan los actores involucrados.
Quienes cursamos alguna vez la materia Derecho del Trabajo aprendimos también que los trabajadores en ocasiones tienen “un estado de necesidad que vicia la voluntad”.
Los docentes, valga recordarlo, son trabajadores. No pretendemos en absoluto quitar legitimidad a los actores firmantes de la carta, pero creemos que es nuestro deber como estudiantes y especialistas en Relaciones del Trabajo, problematizar la cuestión en este sentido.
En especial, llama poderosamente la atención que quien oficia de empleador es quien solicita la firma del comunicado y la coloca en la portada principal del sitio institucional de la Carrera junto con el listado de los firmantes. Dada la precariedad laboral existente en todas las carreras, pero especialmente en Relaciones del Trabajo, sumado a los des- manejos institucionales respecto de la distribución de recursos para los docentes de Relaciones del Trabajo, encontramos necesario, al menos, poner en duda que todos firmantes de la carta lo hayan hecho en pleno uso de su libertad de elección.
Nuestras dudas se fundan en las siguientes situaciones que venimos informando desde que nos constituimos como minoría con presencia en la Junta de Carrera de Relaciones del Trabajo:
• Nunca se trataron en la Junta de Carrera los criterios colectivos para las designaciones docentes;
• La Dirección de la Carrera se rehúsa sistemáticamente a entregar la composición de cátedras a consejeros de junta electos e integrantes de la comisión de docencia y concurso;
• La Junta de Carrera nunca avaló jurados de concursos docentes;
• Nunca se decidieron colectivamente las prioridades sobre la temática de los cargos docentes en general.
Precisiones
Resulta llamativo que la Dirección de la Carrera sólo difunda la lista de docentes que tomaron la decisión de avalar los dichos de una de las voces del conflicto, siendo sólo una de las tantas miradas y opiniones existentes sobre la situación actual que atraviesa la facultad.
Democratización RT desea mencionar todas las situaciones concretas que conoce y que no se limitan a la única que difunde la Dirección de la Carrera, a saber:
i) En la carta difundida en el sitio Web institucional de nuestra Carrera observamos algunas firmas de destacados docentes de nuestra Carrera, de indiscutible trayectoria profesional y académica y compromiso con la educación pública, junto con otros docentes que además de serlo tienen cargos públicos en la gestión actual de la Facultad y/o son consejeros de Junta de Carrera o Consejo Directivo electos por la mayoría por lo cual no sólo son docentes, sino también funcionarios. También observamos el nombre de otros funcionarios y consejeros por el claustro de graduados de la lista mayoritaria afín a la gestión, sin cargo docente. Es decir, no son “profesores” y firman la carta como tales.
ii) Existe otra carta circulada por la gremial docente AGD (no difundida por la dirección de la carrera) firmada por una cantidad importante de docentes de la Facultad en donde también encontramos profesores con igual e indiscutida trayectoria profesional y académica y compromiso con la educación pública que en la anteriormente señalada.
iii) Existe una gran cantidad de docentes de indiscutida trayectoria profesional y académica y compromiso con la educación pública, muchísimos de ellos de nuestra Carrera, que no firmaron ninguna de las dos cartas.
iv) Existen docentes firmantes y no firmantes de una u otra carta, que decidieron continuar con la cursada en las condiciones actuales ofrecidas por los estudiantes que llevan a adelante la medida de acción directa.
v) Existen otros docentes firmantes y no firmantes de una u otra carta que consideraron dictar sus asignaturas en otros espacios, para continuar con la cursada y/o que mantuvieron asiduo contacto virtual (a través de correos electrónicos) con sus estudiantes incluso dando consignas de trabajo vinculadas a análisis de la situación actual.
vi) Existen otros docentes firmantes y no firmantes de una u otra carta que decidieron suspender las clases y avisaron a sus estudiantes de esa decisión.
vii) Existen otros docentes, firmantes y no firmantes de una u otra carta que se vieron obligados a suspender las actividades aunque no quisieron hacerlo, producto de la decisión de su titular de cátedra
viii) Existen otros docentes firmantes y no firmantes de una u otra carta que suspendieron las clases “de hecho” y no mantuvieron ninguna comunicación con sus estudiantes al día de la fecha.
ix) Existen docentes que suspendieron las actividades y sostuvieron que no las retomarán “hasta que la Dirección de la Carrera no les indique”.
Por lo tanto, rechazamos todo intento de reducir la situación actual en términos de: “firmantes de la Carta A defensores de la educación pública” vs.”firmantes de la carta B destructores de la educación pública” así como también la falta de reconocimiento de situaciones que exceden a ambas.
Además, encontramos la publicación de la carta en el sitio institucional de la Dirección de la Carrera es (al menos) una manera indirecta de presionar a los docentes para adherir a ese contenido y no a cualquier otro circulado por los otros actores.
¿Qué nos gustaría que hiciera la dirección de la carrera?
En este contexto nos preguntamos, ¿qué acciones nos gustaría que llevara adelante la Dirección de la Carrera? En defensa de la pluralidad, la democracia, el consenso y el rol de informador, nos gustaría que:
• Respecto del claustro docente, convocara a una reunión abierta para conocer sus opiniones, inquietudes y posturas frente al conflicto y las decisiones de cada uno respecto de continuar o no dictando clases. El centro de investigación Gino Germani o el CEIL podrían ser lugares propicios para ese encuentro.
• En relación con los estudiantes de Relaciones del Trabajo, (principales interesados en contar con información acerca de las decisiones de los docentes), nos gustaría que mantuvieran un contacto fluido con ellos, para comunicar el estado de situación e informarlos según van sucediendo los acontecimientos. A través de la página Web institucional podrían difundirse las decisiones de las cátedras respecto de dictar clases o no ya que, tal como quedó demostrado con la publicación de la carta que mencionamos en el apartado anterior, la Dirección de la Carrera, a pesar de estar tomada la facultad, tiene acceso a ella para subir información allí
Democratización RT recibió numerosas consultas por parte de estudiantes de la Carrera preocupados por la situación.
Actuamos como mediadores, intentando conseguir información relativa a las decisiones de los docentes de cada caso que nos fue consultado para poder dar una respuesta que los orientara respecto de si asistir o no a la facultad.
Dado que la Dirección de la Carrera cuenta con sobrados recursos para realizar el relevamiento mencionado y medios de difusión suficientes como para informar a nuestra comunidad académica y sin embargo no lo hizo hasta el momento, Democratización RT continuará realizando este trabajo de relevamiento y difusión con los recursos a su disposición.
Solicitamos a los docentes de nuestra carrera que mantengan informados a los alumnos sobre la continuidad de las clases, cualquiera sea la postura asumida frente a este escenario de conflicto y ofrecemos nuestros canales de comunicación para que puedan difundir esta información.
Notas:
[1] A pesar de que esa información haya sido solicitada en reiteradas oportunidades y por diversas vías tanto formales como informales por los consejeros de Junta de Democratización RT para poder ejercer su rol de integrantes de la comisión de trabajo de Docencia y Concursos
Espacio Democratización RT
Estudiantes, docentes y graduados en Relaciones del Trabajo